Unos presuntos ladrones de autos que huían de Nueva Jersey a NYC saltaron desde el puente Verrazzano-Narrows hasta terrenos en Staten Island en un intento fallido de huir de la policía.
Unos presuntos ladrones de autos saltaron ayer desde el puente Verrazzano-Narrows hasta los terrenos de Fort Wadsworth en un intento fallido de huir de la policía de Nueva York.
Helicópteros de la policía de Nueva York rastrearon a los sospechosos, lo que permitió ponerlos bajo custodia en Staten Island.
Dos de los tres sospechosos “salieron del auto… [y] dieron un salto de 15 pies desde la carretera hacia Fort Wadsworth… Los perseguimos”, comentó Joseph Gulotta, jefe policial en Staten Island. El tercero intentó huir sin saltar.
Los arrestos se produjeron mientras la policía aplica una nueva estrategia destinada a evitar persecuciones a alta velocidad rastreando vehículos con lectores de matrículas y otras tecnologías, y atrapándolos en puntos de tránsito congestionados.
Gulotta dijo que una aplicación compartida por NYPD y la policía de Nueva Jersey, junto con el intercambio constante de inteligencia, ha ayudado a acabar con el problema de los delincuentes de Nueva Jersey que llegan a la ciudad de Nueva York para robar autos o cometer otros delitos.
El incidente del miércoles involucró a una camioneta Range Rover robada durante un allanamiento de morada en Nueva Jersey. El conductor pasó a la policía en el lado del puente Verrazzano-Narrows con destino a Brooklyn y luego regresó a Staten Island unos minutos más tarde, poco antes de las 11 a.m.
Para entonces la policía de Nueva York había detenido el tráfico en el puente, sin dejar a los sospechosos ningún lugar a dónde ir. El plan policial era atrapar el vehículo en el colgante.
“La idea no es perseguir [estos vehículos]”, dijo Gulotta. “La idea es que [estos autos] viajen a los puentes Verrazzano, Goethal y Bayona, donde establecimos puntos de mitigación… y somos capaces de inmovilizarlos”. En este caso, agregó, el plan funcionó perfectamente, con el conductor y sus pasajeros atrapados en el tráfico.
Las acusaciones contra los sospechosos estaban pendientes. Sus nombres no fueron revelados de inmediato. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
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