“Seamos claros, las enfermeras del sector público de la ciudad de Nueva York están acostumbradas a hacer más, con menos. Salvaron a nuestra ciudad mientras se ponían en riesgo, evitando miles de hospitalizaciones y muertes durante la pandemia. Es hora de que la Ciudad invierta en nuestro sistema de salud pública”, destacó Pat Kane, líder de NYSA.
En audiencias públicas, miembros del Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York siguen abogando por mayores beneficios salariales para estas profesionales en el próximo presupuesto municipal.
Por su parte fuentes de la Ciudad han dicho que “esperan negociar un buen contrato para un personal esencial para los neoyorquinos”. Aunque no hay aproximaciones, si en efecto, “dan los números” para equiparar la oferta salarial a sus colegas de la red privada.
Hay que recordar que después de una huelga de tres días, el pasado mes de enero, las enfermeras de los hospitales Mount Sinai y Montefiore ganaron contratos históricos, que incluyen proporciones de personal por paciente y posibles sanciones financieras pagaderas a las enfermeras, cuando los empleadores no cumplen con los estándares contractuales de seguridad del personal.
Desafiando mitos sobre enfermeras extranjeras
En paralelo, en el complicado escenario de la falta de personal de enfermería en Nueva York, también se han cruzado algunas falsas informaciones alimentadas por la crisis migratoria.
Por ejemplo, se han hecho muy extensivos falsos rumores en los últimos meses que sostienen que las enfermeras latinoamericanas, por el hecho de tener formación y experiencia en sus países de origen, de manera casi “automática”, obtienen un estatus migratorio para llenar las profundas vacantes en el sistema hospitalario.
La verdad, es que aunque los profesionales de enfermería extranjeros, tienen la posibilidad de validar sus títulos, aplicar a certificaciones para ejercer esta carrera e iniciar el ejercicio, esto de ningún modo significa que son elegibles para un permiso de trabajo o una residencia en el país, solo por comprobar que son profesionales en este sector de la salud.
“Han llegado excelentes profesionales de la enfermería en los últimos meses. Deben entender que llegar a ocupar un puesto en un hospital es algo posible, pero requiere una serie de trámites que llevan tiempo. Primero se debe vencer la barrera del inglés. Luego con paciencia se debe iniciar el camino de la validación y pasar un examen”, insistió el Dr Arístides Restituyo, presidente de la Asociación Hispana de Trabajadores de la Salud (AHPSI).
Restituyo quien dirige esta asociación que ayuda a trabajadores de la salud a insertarse en el sistema de salud de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, remarca que en el caso específico de las enfermeras, hasta ahora, no son beneficiarias de ningún tipo, ni categoría, de ajuste de estatus migratorio por su profesión.
“Lo que sí recomendamos, es que para quienes están llegando y tienen ya un camino a su legalización migratoria, no deben esperar mientras le salgan sus papeles, para conocer las alternativas que tienen para certificarse. Es un proceso que lleva tiempo”, destacó.
Buscando una licencia
- El Consejo Nacional de Juntas Estatales de Enfermería (NCSBN), lanzó la herramienta Guía para obtener una Licencia de Enfermera que brinda toda la orientación y recursos para alcanzar este objetivo: allí se encuentran todos los detalles para alcanzar la Licencia de enfermera (RN) o enfermera práctica – vocacional con licencia (LPN / VN).
- A través del web site ahpsi.wordpress.com puede obtener información en español de cuáles son los pasos más importantes que debe dar si apenas empieza a dar sus primeros pasos para aplicar a trabajar profesionalmente como enfermera en Nueva York.
Un dato:
200,000 y 450,000 sería el déficit de enfermeras para 2025 en todo el país debido en parte a que las enfermeras mayores se jubilan antes de lo esperado, esta proyección es de McKinsey Global Institute, una firma de investigación económica.