El dúo puertorriqueño de reguetón de Baby Rasta y Gringo dice a EFE que apoya que artistas noveles busquen la fama y el dinero impulsados por el éxito de otros cantantes, como el que ellos han tenido en el movimiento urbano durante 30 años.
«Eso está bien. Si no hay una motivación, no vas a lograr un carajo», afirmó Wilmer Alicea, nombre de pila de Baby Rasta, en medio de la gira promocional del nuevo disco del dúo, «The Haunting».
Pese a su respaldo, Baby Rasta reconoció que los nuevos intérpretes «tienen que estar conscientes de que tienes que aprovechar ese dinero» y no despilfarrarlo en cosas materiales, sino invertirlo en una vivienda por su seguridad financiera y familiar.
Otro consejo que brindó el veterano reguetonero a los nuevos artistas es que produzcan y publiquen temas constantemente en las redes sociales ante la competencia que existe actualmente, que no era tan abrumadora como cuando él y Gringo comenzaron a principios de la década de 1990.
«Por diversión»
Por aquellos tiempos, según rememoró Samuel Gerena, nombre verdadero de Gringo, el objetivo del dúo y de otros artistas era entrar al género urbano lanzando temas por diversión, pues en aquel momento jamás pensaron que el movimiento se volvería mundial.
«Yo pensaba que esto era más por diversión y otros se quedaron en esa vuelta. Pero Rasta siempre vio esta música en serio, como que aquí hay algo serio, hay un futuro, vamos a ser grandes. Me decía que me preparara para salir en premios, entrevistas en inglés, porque yo no lo veía», admitió Gringo.
«Hemos llegado porque lo hacíamos no por dinero, que llegó después. Ahora otros lo hacen por dinero o fama», agregó Gringo, quien formó con Baby Rasta el dúo «Eazy Boyz» en los inicios de su carrera, aunque luego solo se quedaron con sus nombres artísticos.
El dinero en sus comienzos, según recordó Gringo, no era la prioridad para el dúo. Pero esto cambió cuando, después de ser contactados para presentarse en un espectáculo, el organizador les preguntó cuánto iban a cobrar.
Ante la duda y el desconocimiento, Gringo recordó que el productor les mencionó que para ese mismo espectáculo otros artistas cobraron 150 dólares cada uno, lo que entonces ellos aceptaron, pero dividido en dos.
«Nosotros llegábamos a los lugares para tener una oportunidad de cantar. Eso es lo que queríamos hacer», rememoró Gringo sobre aquel momento que dio paso al inicio de la carrera profesional del dúo, el de mayor vigencia del reguetón durante tres décadas.
Tras esa noche comenzaron a generar mayores sumas de dinero por presentación, al punto de comprarse una residencia cada uno y luego ofrecer su primer concierto fuera de Puerto Rico, específicamente en Panamá.
«El problema no fueron los 75 dólares, sino cuando se multiplicaron», admitió Baby Rasta.
La multiplicación del dinero y de las presentaciones, así como la oportunidad de formar parte de los discos de compilación de «The Noise», de DJ Negro, catapultaron y ubicaron a Baby Rasta y Gringo entre los principales dúos de la historia del reguetón.
Su trayectoria y el respeto que han infundido al movimiento urbano los llevaron a lanzar su nueva producción, «The Haunting», en la que invitaron a otros destacados dúos del género como Zion y Lennox, Alexis y Fido, así como a Lito y Polaco tras muchos años de enemistad.
Igualmente incluyeron en el disco a artistas de la nueva camada del ritmo mundial como Noriel, Jon Z, Nio García y Casper Mágico, con la intención de «cazar» a la juventud.