Se avecina la discusión de un contrato colectivo que podría ser tormentosa y terminar en una huelga. El sector inmobiliario, ante la nueva dinámica laboral surgida luego de la pandemia, requiere algunos «recortes».
Cientos de trabajadores de limpieza comercial, auxiliares y ‘handypersons’ salieron este jueves a las calles de Manhattan, pero esta vez no para acudir a sus faenas diarias. En esta ocasión salieron a dejar claro que no están dispuestos a aceptar ningún retroceso en sus condiciones laborales, tras justamente iniciar las negociaciones de un nuevo contrato, que se vence este próximo 31 de diciembre.
Si no se logra un acuerdo, estaríamos en las puertas de una huelga de este sector, por primera vez en 27 años. Ya preliminarmente, desde el sector inmobiliario, se ha asomado que se requieren algunos recortes.
La pelea por un nuevo contrato, que mejoraría sus salarios, beneficiaría a 20,000 trabajadores, mayoritariamente inmigrantes hispanos, que ejercen su oficio en cerca de 1,300 edificios.
El sindicato 32BJ SEIU está negociando incrementos salariales que se adapten a las altas tasas inflacionarias de los últimos años, pero también la defensa de los seguros médicos y otros beneficios que por décadas han elevado a cientos de estos trabajadores esenciales y familias inmigrantes a salir de la pobreza y moverse a la clase media.
Según el contrato que está a punto de vencerse, los limpiadores ganan $29 la hora, más un plan de salud familiar pagado por el empleador, vacaciones remuneradas, días de enfermedad, pensión de retiro y acceso gratis a servicios legales, educativos y de capacitación en prácticas sanitarias.
Como miles de sus compañeros, la dominicana Wendy Polanco, tiene 15 años limpiando oficinas en edificios de Manhattan, asegura que con el aumento de los alquileres, ningún salario alcanza: “Solamente mi renta es $2,400, necesitamos una revisión y especialmente que nos mantengan nuestro seguro de salud. Hemos escuchado que nos quieren quitar horas, esa medida sería fatal en este momento”.
2,000 puestos menos
El nuevo contrato estaría cubriendo a los empleados de limpieza y mantenimiento de atracciones turísticas y espacios públicos como el Observatorio del Edificio Empire State, Top of the Rock, The Edge en Hudson Yards, el Observatorio del World Trade Center, museos como el MoMA, y proyectos comerciales en desarrollo como Hudson Yards.
También incluye a quienes trabajan en enormes edificios de oficinas comerciales como One Vanderbilt y el Centro Mundial de Comercio, universidades como NYU, Pace, Long Island University y St. John’s y terminales de transporte como Grand Central y Port Authority.
Esta fuerza laboral, que no tuvo pausas durante la crisis de salud pública causada por la COVID-19, sigue sin recuperar puestos de trabajo porque la llamada “normalización económica”, aún no ha llegado a cientos de edificios corporativos, especialmente en el Bajo Manhattan.
Como especifican portavoces del sindicato 32BJ SEIU, “uno de cada tres miembros de este sector de trabajadores esenciales, fueron despedidos por los efectos pandémicos”.
Esta unión sindical está negociando directamente con la Junta de Asesoría de Propiedades en Relaciones Laborales, una organización que representa a los principales propietarios de edificios de oficinas comerciales, gerentes y compañías de limpieza de la Gran Manzana.
En la actualidad hay 10% menos puestos de trabajo, si se compara con el 2019, lo que significa un total de 2,000 empleados que no recibieron nunca más una llamada para reincorporarse, aunque las cifras oficiales hablen de un crecimiento del empleo y la ocupación de oficinas en la Gran Manzana.
Algunas proyecciones indican que las oficinas que están vacantes, por lo menos a corto plazo, no volverán a ocuparse, porque grandes corporaciones se adaptaron en un 100% al trabajo remoto.
“Este contrato no es sostenible”
Pero en la otra acera de estas negociaciones, que podría terminar en conflicto, portavoces de la Junta de Asesoría de Relaciones Laborales de Propiedades señalaron a The New York Times (TNYT), que “se avecinan recortes”.
“Nuestros contratos actuales no son sostenibles. Los limpiadores se encuentran entre una pequeña minoría de trabajadores estadounidenses, que no pagan una prima anual por la atención médica del empleador”, dijo Howard Rothschild al medio neoyorquino.
Esta junta señala que los trabajadores de mantenimiento de oficinas de la ciudad, estaban entre los mejor pagados del país, con un salario de 29 dólares la hora, o alrededor de 61,300 dólares al año, cuando el ingreso familiar medio de la ciudad es de unos 75,000 dólares.
“No son solo los que limpian”
La trabajadora de limpieza puertorriqueña, Iris Colón, con 20 años en este sector, se unió a lo que llamó “el inicio de una conversación”, que aspira termine en un acuerdo que se adapte a la nueva realidad económica de la Gran Manzana.
“No se trata solamente de quienes limpian, sino quienes mantienen los edificios en pie, evitando que haya cortos circuitos, inundaciones y estén siempre a tono y seguros para recibir a visitantes, clientes y trabajadores. Nosotros mantuvimos estas estructuras desinfectadas durante la pandemia. Hemos sido responsables. Esperamos que nuestro esfuerzo sea reconocido”, puntualizó.
Iris como madre soltera, cuenta que solo ha dependido de su trabajo para mantener a su familia, por ello se ha unido a apoyar frontalmente esta negociación, que tiene como punto de honor, que no se toque ni una letra, de los avances alcanzados por años. En adición, están empujando un ingreso salarial más coherente con la inflación.
“Se que vendrá un ‘tira y jala’ con quienes defienden los intereses inmobiliarios. Esperamos construir un acuerdo que beneficie a ambos. Ya hemos tenido recortes. Ya hemos perdido a miembros durante la pandemia. En todos los cambios que hemos vivido, nosotros hemos puesto todo y no hemos recibido lo justo“, aseguró.
La IA no limpia baños
Otro trabajador de mantenimiento dominicano, Sergio Rosario, de 50 años, asegura que los “monstruos inmobiliarios” están tratando de hacer maniobras para hacer subcontratos con mano de obra barata, que termine de sacar a más trabajadores sindicalizados de sus puestos.
“Por la crisis que hay, estamos viendo que mucha gente está desesperada por trabajar, aceptando inclusive un pago por debajo de $15, especialmente fuera de Manhattan. Muchos ‘landlord’ les pagan cualquier cosa, pero muchas veces terminan perdiendo más, porque no tienen garantías que le hagan bien los trabajos“, aseguro el quisqueyano.
Sergio opina que la “supuesta recuperación” de los empleos en Nueva York ha sido una cuenta basada en ejecutivos y altos cargos, pero eso no ha “bajado necesariamente a la clase trabajadora”, pues en muchos casos han reabierto edificios a “media máquina” y no llaman a la misma cantidad de trabajadores de limpieza y mantenimiento. También observa que en muchas oficinas, los empleados acuden bajo la modalidad “híbrida” y eso trae como consecuencia que también deben recortar horas en todo.
“Nuestro gremio solo puede limpiar, reparar y mantener vivos estos edificios de manera presencial. En el futuro podrán eliminar todo tipo de puestos de trabajo, pero la inteligencia artificial no va a limpiar baños, ni hacer mantenimiento preventivo. Por eso este es el momento de defender nuestro trabajo, porque finalmente los empresarios siempre lo que buscan es ahorrar dinero con mano de obra barata”, consideró.
Oficialmente hay más oficinas ocupadas
Tal como lo especifican algunos informes sobre la salud económica de la ciudad de Nueva York de cierre de año, como por ejemplo un informe de la Contraloría de NYC, la “tasa de desocupación del mercado de oficinas de Manhattan fue del 22.4 %, en el último trimestre del año fiscal 2023”.
Este dato revela que la ocupación es ligeramente superior a la del mismo período del año anterior. Pero más del doble del 10.5 % del año fiscal 2019.
“Tanto la asistencia a oficinas en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York, medida de martes a jueves y las tasas de visitas a los edificios de oficinas de la ciudad de Nueva York, continuaron aumentando, pero siguen estando lejos de los niveles prepandémicos”, esboza el reporte.
Por su parte, el alcalde Eric Adams, anunció recientemente que se ha establecido un récord en cuanto al número total de empleos en el sector público y privado en la historia de la ciudad, con 4,709,400 empleos en total, según nuevos datos publicados por el Departamento de Trabajo del estado de Nueva York.
Según las cuentas municipales, con este hito, la ciudad ha recuperado los 946,000 empleos del sector privado perdidos durante la pandemia de COVID-19, superando el récord anterior de 4.702.800 empleos totales, establecido en enero de 2020.
El dato:
$29 por hora ganan los trabajadores de limpieza y técnicos de mantenimiento sindicalizados, más un plan de salud familiar pagado por el empleador, vacaciones remuneradas, días de enfermedad, pensión de retiro y acceso gratis a servicios legales, educativos y de capacitación en prácticas sanitarias.
Por Fernando Martínez